El lanzaroteño dio la cara durante el combate pero no pudo con su rival
LanzaroteDeportiva.com
No iba a ser fácil, y de eso era consciente el luchador lanzaroteño José Sánchez “Sasi” que afrontó con ilusión el combate de su debut ante Khasan Magomedsharipov, favorito en todas las casas de apuestas. Quizás no era la mejor pareja de baile del “Presa Canario” pero se plantó en el combate 275 de Bellator, en Dublin, con la moral por las nubes y sabiendo que tenía mucho que ganar y poco que perder.
El combate comenzó con Magomedsharipov queriendo marcar las distancias desde el principio, pero Sasi no se lo iba a poner sencillo al ruso y le realiza un buen uppercut buscando el derribo, pero sin conseguirlo. Lo intentó una y otra vez el isleño pero no conseguía dar con Magomedsharipov en el suelo, peleando pegado a la jaula, para tener una base donde poder defenderse mejor. El ruso, en los últimos compases del primer round le ataca y lo derriba, pero sin causar daño alguno a Sasi, que sale reforzado moralmente de este primer agarre.
En el segundo round “Sasi” comienza con una gran mano derecha que impacta en su rival, sin embargo éste ataca y derriba al lanzaroteño tomándole por la espalda. Sin embargo “Sasi” consigue levantarse aunque es Magomedsharipov quien lleva el control, con varios ganchos que hacen que el lanzaroteño empiece a sangrar por la cabeza. Magomedsharipov da nuevamente con el de Taz Lanzarote en el suelo propinándole algunos golpes y aunque Jose intenta escapar, no lo consigue. Acaba el round y las sensaciones son favorables al ruso, aunque todavía queda un asalto más que vivir.
En el definitivo asalto Magomedsharipov derriba pronto a Sasi y lo controla por la espalda. El de Titerroy intenta zafarse pero vuelve a acabar en la lona una y otra vez. El ruso busca un posible estrangulamiento pero “Sasi” se defiende bien. Poca acción en este tercer asalto, controlando Magomedsharipov el combate para asegurar la victoria.
La resolución final de los jueces dio por vencedor a Magomedsharipov por decisión unánime, pero el lanzaroteño peleó duro y dejó el pabellón bien alto.