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Gregorio Cáceres se estaba preparando a conciencia para el Ironman de Inglaterra, su última oportunidad para poder acudir a la cita de Hawaii tras el varapalo sufrido en el de Lanzarote, pero a lo largo de la semana pasada las cosas se complicaron.
El deportista, haciendo submarinismo en Playa Blanca contó con la poca fortuna de clavarse un hierro en uno de sus muslos que le llevó a ponerse la antitetánica y estar cojo hasta llegar a la prueba de hoy domingo. Aún así, no se dio por vencido y lo intentó con todas sus fuerzas cosechando un cuarto lugar.
Como siempre la natación se le dio regular, haciendo el recorrido en 48 minutos y 48 segundos saliendo del agua en la décimosexta posición, lo que le obligaba a trabajar duro en las siguientes pruebas, con un clima menos caluroso que al que está habituado, lo cual facilitaría las cosas a sus rivales y le pondría más dificil la remontada. Una gran carrera ciclista le hizo llegar a la transición en séptima posición, con un tiempo empleado de 5 horas, 26 minutos, 57 segundos. En el último sector, la carrera a pie, tendría que esforzarse al máximo para intentar recortar puestos y conseguir una de las dos plazas para ir a Hawaii. Aunque remontó posiciones, no fueron suficientes y entró en meta como el 4º clasificado y mejor español con un tiempo total de 9 horas, 3 minutos, 53 segundos a solo 23 minutos después del ganador, el inglés Fraser Cartmell.
Gregorio no estaba solo en esta cita deportiva. Desde Lanzarote había viajado también Aroa Merino, en busca del mismo objetivo y con la misma fortuna. Aroa entró en meta en la décimocuarta posición del grupo de las féminas empleando un total de 11 horas 45 minutos y 41 segundos. La británica Yvette Grice consiguío hacerse con el primer puesto en tan solo 10 horas 1 minuto y 2 segundos, casi una hora y tres cuartos antes que la lanzaroteña, que fue también la mejor triatleta española. Al contrario que Gregorio Cáceres, la prueba que más controló Aroa fue la natación, saliendo del agua tras una hora, dos minutos y 25 segundos. La bicicleta fue un auténtico suplicio y tras casi 7 horas y cuarto pedaleando consiguió llegar a la parte final, siendo la 548º clasificada hasta ese momento. La carrera a pie, parte final de la competición, fue bastante buena y empezó a adelantar rivales hasta llegar en la 231º posición, 14º del grupo femenino.