El podium se premió en virtud del esfuerzo y el trabajo
LanzaroteDeportiva.com
Los barquillos de vela latina de Lanzarote se daban cita en el sur de la isla para vivir la segunda edición del Trofeo de Navidad – Homenaje a Marcial Martín 'El Rabúo' y que en esta edición también tenía como recuerdo a Ramón Martín 'Monzo', hijo del anterior y fallecido también esta temporada, siendo uno de los integrantes más valedores de la inclusión de la vela latina en Playa Blanca.
Un total de 16 barquillos, 15 de Lanzarote y el Isidoro y Manuela – Pizzería Di Napoli de Fuerteventura, se presentaban en la línea de salida de la primera prueba de las dos previstas para el día. Pese a contar con escasos 4 nudos, el comité de competición preparó un campo de regatas con un sotavento – barlovento, que desde el principio ya se vio bastante complicado de realizar, ya que los barquillos tardaban en pasar la línea de inicio.
Muy lentamente, llegaban a las boyas de barlovento con una ligera ventaja del Biosfera Express, seguido del Guayre Ca'Mario, el Playa Blanca, el Bernasan, el Furia I, el Pescamar y el Cristanti, teniendo algunos que rectificar tras sus pasos al no poder alcanzar la segunda boya debido a que las corrientes eran más potentes que el viento en el sur.
Tras 25 minutos de regata, el Biosfera Express conseguía dar la primera vuelta al recorrido.... ¡¡¡y todavía quedaban tres más!!!!, algo que se veía venir que no ocurriría. Con una amplia ventaja, pasaban por la boya de sotavento el Guayre, el Pescamar, el Furia I y el Playa Blanca, que se despegaban del Crisanti, el Ayolex y el Centro Insular de Deportes Náuticos 3, que iban a la zaga. La flota se dispersó en ese momento, con la mitad hacia el sur y la otra mitad buscando el viento en la zona de Papagayo.
Sólo el Biosfera Express conseguía alcanzar la boya de barlovento en la segunda vuelta, con más de una hora de regata, lo que llevó al comité a anularla por la escasez de viento. Irónicamente, al anular la regata empezó a entrar viento, lo que animó a los organizadores a poder hacer una regata, más corta, y que diera un ranking para la entrega de los trofeos aportados por el Ayuntamiento de Yaiza para tal evento.
Los barquillos, que se fueron a tierra, volvían a salir. En esta ocasión eran 14 los que decidieron volver a intentarlo y los comienzos fueron prometedores, con 10 nudos de intensidad. Pero estaba claro que hoy no sería el día, de nuevo el viento empezaba a amagar con irse, aunque permitía que la cabeza de la flota llegara a la primera boya. El Isidoro y Manuela – Pizzería Di Napoli conseguía llevar la iniciativa, seguido del Ayolex, el Furia I, el CRI-Ricoh, el Playa Blanca, el Pscamar y el Bernasan. Tras pasar éste, el viento cayó y se fue a cero, creando situaciones en las que se veían barcos donde la corriente llevaba para atrás a algunos barquillos. Era imposible, no había forma de que la regata tuviera un vencedor y el comité decidió dejar de luchar contra lo imposible, anulando la regata.
Así, sin vencedores, se reunió la organización, el Ayuntamiento y las federaciones, decidiendo tomar los tiempos del último paso por boya para hacer una clasificación que pudiera dar unos trofeos a esta regata amistosa. Esa decisión no fue bien vista por algunos patrones que entendían que la primera regata fue más larga y debía ser la válida, otros opinaban que no habían podido hacer ningún paso por boya en la segunda y no podrían puntuar e incluso algunos pedían que la válida fuera la segunda, ya que se había hecho la mitad de una vuelta y la prueba estaba prevista a vuelta y media. Incluso alguno decía que se dieran por sorteo, contando también con la negativa de otros. La organización estaba en un callejón sin salida hasta que decidieron tirar por otro camino.
Finalmente la tercera posición se la dieron al Escuela de Vela por la constancia mostrada a lo largo de toda la temporada, incluyendo la regata que habían intentado vivir en el sur. La segunda posición se la dieron al Isla de Lanzarote, por poseer la tripulación más joven de todas y luchar desde el comienzo hasta el final por acabar las pruebas. La primera posición se la dieron al Digitalium Lanzarote por ser el único que fue ataviado con adornos navideños, tanto el barco como la tripulación.
La flota lanzaroteña quiso tener un detalle con el Furia I regalándole a sus dueños una camiseta con la firma de todos los tripulantes de Lanzarote colocados dentro de un marco. También tuvieron un recuerdo algunos tripulantes sobre la persona de Ramón Martín 'Monzo' entregándoles el Ayuntamiento de Yaiza un ramo de flores y un recuerdo del evento a la familia.
El evento acabó con una foto de familia y una comida en Marina Rubicón donde los participantes, familiares y amantes de la vela disfrutaron de un rato agradable hablando de la prueba, de la temporada y de los planes para la temporada 2020, en la que el Campeonato de Canarias se vivirá en Playa Blanca