El Ayuntamiento de Arrecife retiró hace unas semanas el marcador del pabellón
LanzaroteDeportiva.com
La Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Arrecife retiró hace unas semanas el marcador electrónico que estaba instalado en el pabellón del IES Las Salinas, lo que dificulta el seguimiento de los encuentros de baloncesto que se disputan allí. El Club Baloncesto Conejero, entidad que gestiona la instalación, ha iniciado una campaña de recaudación de fondos para poder adquirir un nuevo marcador electrónico.
La Dirección Insular de Educación y Universidades de Lanzarote autorizó el uso de las instalaciones del IES Las Salinas al CB Conejero, siendo el encargado del mantenimiento del pabellón. Esta medida se tomaba después de que la instalación se quedara en el mes de septiembre sin suministro eléctrico, al no existir un covenio con el Ayuntamiento de Arrecife y al no aprobar el departamento de intervención el pago de las facturas pendientes.
La autorización para que el CB Conejero hiciera uso de las instalaciones no sentó nada bien a la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Arrecife. El consistorio capitalino notificaba días más tarde que la empresa Lude dejaría de prestar en dicho pabellón el servicio de limpieza y mantenimiento, y al mismo tiempo procedía a la retirada del marcador electrónico.
Ante esta situación, el CB Conejero ha seguido trabajando en la busqueda de soluciones. Lo último ha sido iniciar una campaña, a través de internet, para recaudar fondos y poder hacer frente a la compra de un nuevo marcador electrónico. El coste del mismo sería de 500 euros y todas las personas interesadas en colaborar los pueden hacer a través de pequeños donativos.
Las donaciones se pueden realizar a través del siguiente enlace; https://www.gofundme.com/marcador-electronico-ies-salinas?member=1588860 . En las primeras horas de la campaña ya se han recaudado 65 euros, y el CB Conejero espera contar con el apoyo para hacer realidad una de las necesidades del pabellón del IES Las Salinas. De este modo los partidos de baloncesto se podrían desarrollar con total normalidad, y nadie tendría que molestar a los oficiales de mesa para saber el resultado o el tiempo que resta.